domingo, agosto 24, 2003

Día 24. El Retonno


No tengo el cuerpo de escribir así que comentar que ya estoy en Holanda. El viaje de regreso fue bien, salvo por el pequeño detalle del despegue en el que nada más despegar recogen el tren de aterrizaje y las compuertas al cerrarse hicieron un ruido horroroso. Uno de los 392 holandeses que volaban conmigo (393 + tripulación en un MD-11 solo con clase turista) gritó God verdomme! (¡me cago en Dios en cristiano!) y no fue para menos. Al aterrizar, los frenos de las ruedas parece que andaban un poco gastados y cada vez que el tipo frenaba se te cortaba la digestión.
Esta semana tengo a Pablo unos días en mi casa, así que quizás tengamos un MI VIDA CON UN COREANO próximamente.