martes, diciembre 21, 2004

Nada es lo que parece
Blogger ya no es el lugar en el que está hospedado Distorsiones, pero de cualquier forma, merece la pena poner esto aqui también.

Bienvenidos a Distorsiones. Ya sé que debería haber escrito una introducción hace mucho tiempo, pero no lo he hecho hasta ahora porque Distorsiones ha ído creciendo de forma incontrolada y yo soy únicamente el conductor de este autobús sin rumbo ni destino.

Distorsiones comenzó en 1999, concretamente el 29 de Noviembre de ese año. Fue el día que comencé una llista de distribución en OneList. Ya en ese momento sabía que tarde o temprano abandonaría España y me iría a vivir al extranjero. También en esa época decidí que la mejor forma de mantener informados a mis amigos y familia era a través de este sistema. Era la forma más sencilla. OneList fue comprado por eGroups y estos a su vez por Yahoo. Eran los años del boom de las punto.com

Mientras eso sucedía yo me fui a vivir a los Países Bajos, en donde resido actualmente. Distorsiones, la lista de distribución, se convirtió en una gacetilla en la que informaba a mi gente de lo que veía y de como lo veía. El subtítulo de ese grupo es, ha sido y será "Nada es lo que parece". Es el mismo que tiene este web, sólo que no lo podéis ver en la actualidad. Únicamente los que acceden a través de Bloglines u otros sistemas de lectura de contenidos sindicados pueden verlo.

Con el tiempo, registré el dominio Distorsiones y creé una página para poner fotos y poder compartir con mi gente los momentos que capturaba. Distorsiones seguía siendo un pequeño reducto escondido que conocían unos pocos. Las fotos fueron creciendo en número y por culpa de los buscadores comenzaron a ser visitadas por otra gente.

Luego descubrí las bitácoras y quedé fascinado por las posibilidades que ofrecían. Primero creé una en Blogger llamada como os podréis imaginar Distorsiones y comencé a publicar algunos de los correos que solía enviar a través de la lista de distribución. Echándole horas logré poner las fotos y las historias en el mismo lugar, aunque su diseño era muy casero y actualizar tomaba una eternidad. A finales del año pasado, buscando la forma de reducir el esfuerzo vine a dar con los portales de contenido (CMS) y me enamoré del formato. Probé absolutamente todos los que habían disponibles antes de elegir Xoops.

Así llegamos a febrero del 2004 en el que Distorsiones, en la forma en la que muestra actualmente, vio la luz. Un lugar en el que descargar lo que cruza por mi imaginación, un lugar en el que compartir recuerdos, contar historias y enseñar fotos. Un lugar en el que hacer preguntas disparatadas con respuestas imposibles e interactuar con la gente.

Desde Febrero hasta hoy han llegado nuevos visitantes y se han quedado. Gente que no conoce esta historia, gente que no sabe por qué existe Distorsiones. Espero que me perdonéis por haber hecho esta introducción tan tarde y que aceptéis esta historia que os debía hace tiempo.

La lista de distribución sigue existiendo. Hay 42 miembros y sigo mandándoles un correo con el resumen de lo que he escrito durante la semana. Algunos de los que reciben ese correo comentan en la bitácora y otros comentan por correo o cuando me ven. Algunos ya no leen la bitácora y otros son fieles lectores. Todos ellos (o casi todos) me conocen personalmente. Aunque escriba como sulaco, todos mis amigos saben de la existencia de este lugar, al igual que mi familia y compañeros de trabajo. Nunca lo he ocultado. Todos saben también que yo "distorsiono" y que mi realidad no necesariamente es como la de los demás.

La Real Academia Española define distorsión como:
Acción de torcer o desequilibrar la disposición de figuras en general o de elementos artísticos, o de presentar o interpretar hechos, intenciones, etc., deformándolos de modo intencionado.

Eso es exactamente lo que sucede aquí. Nada es lo que parece. Yo veo la realidad y la interpreto a mi manera. De una forma totalmente subjetiva. Con la rabia, la pasión, la piedad, la ira, el desprecio, la alegría que exista en ese momento. Comparto instantes con un grupo muy determinado de gente: mis amigos, mi familia y los que de una forma o de otra han llegado a esta bitácora y se han quedado (o han seguido regresando). A veces invento, a veces cuento lo que veo, a veces copio y pego lo que he leído, pero siempre manipulándolo para que se adapte a mi forma de ver el mundo, distorsionándolo. Aquí no encontraréis nada más. Leeréis mi opinión sobre las películas que he visto, los libros que he leído, o simplemente los retratos de situaciones que suceden durante el día y que yo, desgraciadamente distorsiono, sin motivo aparente, únicamente para provocar alguna reacción en los que leen y para mi propio disfrute. Mi uso del idioma español es zafio y vulgar en ocasiones, pero si me conocierais en persona veríais que lo mismo sucede en vivo y en directo. Creo que el idioma está para usarlo, con las palabras "buenas" y las "malas".

Hay otro motivo para la existencia de este lugar. Me aterra el perder mi idioma, el español. Viviendo fuera de España soy consciente que cada día que pasa hay palabras que desaparecen para siempre de mi cabeza, que ya no soy capaz de recordar en mi lengua natal. En Distorsiones pongo esas palabras, las salvo para que no se vayan. Palabras raras, que leí en alguna ocasión y que están dando vueltas en mi cabeza, huyendo alocadamente del viento del olvido que las persigue implacable. Por descontado la utilizo inapropiadamente, las retuerzo y las pongo en contextos en los que no deberían estar, pero que le vamos a hacer, no doy para más.

Creo firmemente que cada persona ve la realidad de una forma diferente y todas esas variantes son válidas. Pueden ajustarse en mayor o menor medida a los hechos, pero están ahí y merecen un respeto. Eso es lo único que pido para la bitácora. Un respeto a mi (ir)realidad.

Y acabo esta enorme disertación como la comencé. Bienvenidos a Distorsiones.

domingo, febrero 29, 2004

NOS HEMOS MUDADO


Ven a visitarnos a

WWW.DISTORSIONES.COM

miércoles, febrero 04, 2004

Adios Mr. Marshall


Hoy el grandioso Sire regente del reino de España ha acudido a lamer el culo de sus dueños americanos. No voy a comentar más sobre ese patriota yanqui de Valladolid, pero dejaré una vela encendida a ver si el señor me escucha y lo deja quedarse en esas tierras.
A lo que iba. El domingo volví a ver Good Bye, Lenin! No me cansaré de repetir lo buena película que es. Estando en el cine me di cuenta de algo: Soy Europeo. Este es mi país y esta mi tierra. Mientras esperábamos a que comenzara la película, yo y mi amiga holandesa escuchábamos gente hablando en varios idiomas, todos con procedencias distintas, porque Europa es grande y variada, con decenas de lenguas diferentes, todos unidos por una bandera azul con estrellas y una moneda común.
En Europa no nos preocupamos por un pezón que sale en la tele 2 segundos en un intermedio, porque en Europa tenemos los anuncios del champú y desodorante FA, en los que hace más de una década que se ven coños en la ducha en esas pequeñas películas de veinte segundos. Acá nos manifestamos en contra de una guerra injusta y hecha a la medida de las compañías del vicepresidente americano y amigos, pero nuestros líderes no escucharon al pueblo y secundaron al capo-di-tuti-capo cuyo hermano cree que España es una república. Ellos demonizaron a los países que se negaron a ir a una guerra para la que no se encontraban pruebas. En esos días me sentí más francés y alemán que nunca, un “viejo europeo” como otro subnormal nos llamó intentando ofendernos y solo consiguiendo llenarnos de orgullo. Un año más tarde me pongo rojo de la vergüenza ajena que me da escuchar a los miembros del gobierno en mi país de nacimiento decir que fueron a la guerra porque lo mandó la ONU, la misma que les tumbó su famosa resolución, la misma que no quiso participar en la post-guerra, la misma que mira con recelos la capacidad de determinar el bien y el mal de algún presidente ex-alcohólico anónimo.
Concluyendo, la realidad apesta, los borregos acudirán en masa a votar más-de-lo-mismo y Yo opto por evadirme y refugiarme en mi PlayStation, ese lugar en el que puedo ser rey o villano a mi elección.

sábado, enero 31, 2004

¿Cuántos MyDoom habéis recibido?


Yo ya he perdido la cuenta, pero al menos unos diez correos con el virus. Supongo que eso quiere decir que varios de vosotros tenéis vuestros PCs infectados y muy probablemente ni siquiera lo sabéis.
¿Qué diferencia a mi PC del vuestro? Pues a eso os puedo decir que unas cuantas cosas. En primer lugar yo uso una aplicación llamada MailWasher para previsualizar los correos. En palabras sencillas, antes de abrir mi programa de correo, abro el MailWasher y este se descarga los encabezados de los correos residentes en mi servidor. A lo largo del tiempo he ido haciendo la lista de amigos y la LISTA NEGRA. Los correos son clasificados en base a esas listas, y puedo borrar, Rebotar o Aceptar cada correo. Una vez proceso la lista, el programa se encarga de limpiar en el servidor lo indeseable, abrir mi programa de correo, y este solo descargará los correos a los que Yo di el visto bueno.
¿Hay más diferencias con vuestros PCs? Posiblemente. Mi lector de correo no es ni el Outlook Express ni el Outlook. Yo uso el Mozilla Thunderbird. Como la mayor parte de los virus están hechos para atacar vulnerabilidades de Microsoft, escapo limpiamente a todos ellos.
¿Qué más haces para no haber pillado un virus en el PC en los últimos años? NUNCA, NUNCA, NUNCA abro ficheros ejecutables, aunque me los envíe el mismo Dios. Tengo siempre un programa antivirus up-to-date en mi PC. En la actualidad uso el AVP, pero Norton también está muy bien. Y por supuesto, EL FIREWALL. Yo tengo el ZoneAlarm, pero Norton, MacFee y otras compañías tienen alternativas válidas.
Resumiendo, si queréis un PC limpio e impoluto nunca se es suficientemente paranoico.

miércoles, enero 28, 2004

Nieva


Ha llegado. Le ha costado pero al final lo ha conseguido. La nieve ha llegado a los Países Bajos. Uno vive para estos momentos. No os podéis ni imaginar lo bonito que es esto cuando está todo blanco. Ahora mismo mientras escribo la nieve cae reposadamente. Y no veas la nevada que cayó esta mañana. Nevaba sin parar. Lo malo es que como la temperatura es muy alta (2 o 3 grados) no se asienta y desaparece. Pero da igual. Lo bonito es verla caer.
También tiene sus peligros, no os creáis. Suelen poner sal en las calles y en los carriles bici para evitar la formación de hielo, pero a veces se dejan algún rincón atrás y zás, hostia al canto. Esta mañana cuando iba hacia el trabajo, escuchando mi audiolibro (estoy escuchando DUNE de Frank Herbert, probablemente la mejor novela de ciencia ficción de todos los tiempos), veo que la bicicleta que va delante de mí reduce velocidad. En frente tenemos un anciano (viejo vulgaris) que anda en su silla de rueda eléctrica y ha decidido cruzar la calle en cualquier sitio. Su capacidad de decisión fue tan certera que se paró justo en la zona en la que no habían podido echar la sal y una espesa capa de agua nieve campaba a sus anchas. La bici que iba delante de mí comienza a frenar, pero por culpa del aquaplaning se desliza peligrosamente. Yo hago lo propio y también me deslizo hacia el desastre. Pongo los pies en el suelo para hacer el trípode e incrementar la velocidad de frenado. El viejo mira hacia atrás, nos ve venir, y del pánico para la puta moto eléctrica. Yo pensé que nos lo comíamos, porque nos bloqueó el camino, pero al final ambos conseguimos frenar a tiempo y el que iba delante se dio el lujo de decirle un par de cosas al abuelote en su propio idioma. Yo, que aún no me había recuperado del susto y no quería perder el hilo argumental de la historia que iba escuchando decidí no decirle nada al puto gilipollas.

domingo, enero 25, 2004

Robo frustrado


El viernes cuando llegué a la oficina me encontré con que los ordenadores de nuestro laboratorio no estaban funcionando. Pensé que era un problema de red, como siempre, pero tras preguntar a los compañeros me enteré que la noche anterior habían entrado a robar y se habían llevado 13 de nuestros ordenadores.
Cundió la alarma por toda la oficina. Alarma y recochineo porque canta mucho que un complejo de 4 edificios con más de 400 empleados no tenga un misero sistema de alarma y que la compañía de seguridad se de un paseo cada dos horas para ver como está todo.
Hubo tanta suerte que parece que los ladrones una vez habían sacado y apilado los ordenadores al lado de la valla tuvieron que salir por patas (Dios sabe por qué) y allí quedaron los equipos hasta que fueron descubiertos por una ronda de seguridad posterior.
Cuando la policía acabo de tomar huellas nos permitieron recogerlos y devolverlos a los laboratorios. Supongo que la policía holandesa tendrá un montón de mis huellas, porque yo me paso la vida abriendo esos equipos para añadir o quitar hardware.
¿Me pregunto si estarán mañana lunes en el laboratorio o habrán vuelto para acabar su trabajo durante el fin de semana?

jueves, enero 22, 2004

Como el H.U.C. puede matar antes que un CANCER


Esta es la versión resumida de cómo una sucesión de negligencias, desorganización y desidia han conseguido minar la esperanza y quizás, acabarán con la vida de Maria, una mujer trabajadora, de familia humilde ahora convertida en una paciente más que por desidia en Atención Primaria y en el Hospital Universitario de Canarias (H.U.C.) terminará desahuciada y muerta como otros tantos pacientes. Parece que la mala suerte se haya ensañado en Maria.

1.- En Atención Primaria (A.P.) no prestan la atención necesaria a Maria, ni especialista ni pruebas, sólo se le dice que camine y se relaje que todos sus males y dolores son nervios.
2.- Muchos años mas tarde Maria entra en Urgencias del H.U.C. con dolores terribles en el abdomen, espasmos incontenibles y sensación de frío atroz. Se le aplica un enema.
3.- Un mes más tarde re-ingresa en Urgencias con la misma sintomatología. Se decide aplicar un enema aún más grande que el primero. Maria se niega y suplica se le haga una eco.
4.- Al día siguiente Maria es ingresada en la planta 6ª con la sospecha de cáncer de colon avanzado y metástasis hepática. Tras 21 días se confirma el diagnóstico.
5.- A la familia se le comunica que hay una línea de trabajo que puede llevar a Maria a la curación.
6.- Los cirujanos nos informan que tras valorar los escáneres es factible operar a Maria del tumor primario en el colon y las metástasis hepáticas, y tras las operaciones, pasaría a oncología médica. Maria es operada con laparoscopia satisfactoriamente y dada de alta, sin embargo, tiene cita 7 semanas después con oncología y 8 semanas más tarde con cirugía. Queda agosto en medio.
7. - En Oncología no parecen entender que hayan pasado 7 semanas de operada del primario y no se haya ni operado las metástasis ni comenzado la quimioterapia. Inmediatamente la oncóloga pide a cirugía valoración del nuevo scanner. Resultado: el peor. El tumor creció en ese tiempo y no se puede operar.
8. - Inicio de quimioterapia para reducir el tumor. 3 meses y medio de fatigas, dolores, llagas, ...
9. - Desafortunadamente Maria entra en Urgencias debido a fiebre alta. El trato allí fue inhumano. Quien haya entrado en urgencias sabe de lo que hablo. Es ingresada en planta y tratada con antibióticos. Se va de alta y reingresa 2 días después, anémica, inmuno-deprimida…, la quimio la está matando. Faltan pocos días para navidad y se le da el alta ya recuperada y propuesta para operar pues el escáner revela que la quimioterapia ha reducido el tumor y vuelve la esperanza de la curación.
10. – Pero no la operaran. He escuchado razones de todo tipo, que si los quirófanos se cierran en navidad, que si el personal está de vacaciones, que no importan 2 o 3 meses que la “enfermedad” no crece tan rápido, que los quirófanos están colapsados, que esperar tres meses en lo normal, …
12.- He hablado, hablado, y hablado, con los oncólogos, con los cirujanos, con admisión, con preanestesia, con los informadores, con enfermeros, con las secretarias… también he llorado de rabia, de impotencia, perdido el sueño y varios kilos. Pero a pesar de todos los fallos del sistema, de la saturación y de muchos casos de “burn-out”, he encontrado personas que mantienen sensibilidad y humanidad y se han hecho eco de esta situación, y eso me alienta a seguir luchando por Maria. Al final se ha conseguido que la operación ya tenga fecha.
13.- Han pasado 6 semanas. El tumor está sin tratar desde entonces. Pero son las 6 de la mañana y Maria se prepara para la operación. Se ducha con agua fría porque dice que abajo, en la planta de los quirófanos, hace mucho frío y no quiere constiparse. A las 7 y media la bajarán a quirófano como estaba previsto, allí le espera, quizás, la vida unos cuantos años más. Son las 7, 7 y media, las 8 y media. Maria ya ha escuchado varias veces las cintas de relajación que un psicólogo le grabo para soportar la espera y bajar tranquila. Son las 9. Operación cancelada.
14. - Hoy es 22 de enero, son las 5 de la mañana. De nuevo, la fatídica cifra de siete semanas del mismo tumor sin tratar no me deja dormir. Las mismas 7 semanas sobre el mismo tumor que en verano creción y se hizo inoperable. Incluso he oído que tras las quimioterapias a veces ciertos tumores les da por volverse más agresivos aún de lo que eran. Pero en el H.U.C. parece que eso no cuenta. No hay camas de reanimación. Sospecho que para cuando la haya, los cirujanos no operan. Cuando los cirujanos puedan a lo mejor ya no habrá cama. Finalmente cuando operen, abrirán a mi madre la cerrarán como a otros diciendo no se ha podido. El tumor habrá ganado.
15. - Maria, mi madre, sigue esperando desanimada, sostenida por la medicación contra la depresión y la ansiedad. Ayudada por su fe en Dios intenta mantener la voluntad de seguir luchando contra el cáncer sin saber que realmente contra quien lucha es contra un sistema hospitalario defectuoso que dinamita día a día con excusas y con negligencias la alternativa que hasta hoy existe para su curación.
16. – Cada día que pasa el tumor crecerá y con él las esperanzas de vida de mi madre. Sospecho que el tumor no entiende de vacaciones, ni de camas, ni de fiestas de navidad, de política, burocracia,... Sólo invade y se extiende.

Yo soy su hijo. He dejado mi trabajo, mi casa en las palmas, mis amigos y hasta he perdido a mi pareja. Hace nueve meses que empezó esto y he aparcado mi vida por la de ella y he hecho del hospital casi mi segunda residencia. Ya no me importa perder el sueño ni hablar con quién sea. Incluso se me pasa por la cabeza hacer una huelga de hambre o encadenarme en algún sitio en el hospital, con tal de conseguir que la operen antes de que sea demasiado tarde. Estoy hecho a la idea de perder a mi madre por un cáncer, pero no que la mate el H.U.C. A veces pienso que sería mejor, ser una de esas personas mayores que va al hospital y no saben nada y pensar que a su familiar se lo llevó Dios. Ahora siento que voy camino de ser una mas de esas personas que te cuentan una triste e increíble historia de un familiar, un hospital y un trágico final que podía haber sido evitado.

Ya son las 7 de la mañana. Me voy a la ducha que tendré que ir al hospital a ver a mi madre.