lunes, enero 19, 2004

11 días de lluvia


Parece que estamos bajo una ducha y no hay forma de cerrar el grifo. Llevan 11 días consecutivos lloviendo. En invierno. Esto es simplemente increíble. No sé donde vamos a llegar. Debería hacer sol y mucho mucho frío y lo que tenemos son 9 grados y agua que cae sin parar. Ya me he acostumbrado al ritual por las mañanas y por las tardes. Antes de coger la bicicleta, me pongo la chaqueta, el pantalón chubasquero, el chubasquero sobre la chaqueta (que también soporta el agua), el gorro tipo Kenny McCormick y los guantes y en menos que canta un gallo me he transformado en el CONDÓN andante.
De esta guisa voy al trabajo. Al llegar al parking de bicicletas que gracias a Dios es cubierto, realizo el proceso opuesto. Me quito el chubasquero, me quito el pantalón de chubasquero (una especie de pantalón de plástico), me quito los guantes, el gorro esquimal y ya estoy listo para entrar en el trabajo. Dejo todo sobre la bicicleta para que se seque en las siguientes 8 horas y esté listo para el viaje de vuelta.
Por culpa de las nubes los días son muy oscuros. Por las mañanas no se nota que es de día hasta las 9 o más tarde y por las tardes estamos en penumbra desde las cuatro. Esto es una pesadilla. Ni rastro de nieve, ni rastro de hielo, nada de nada. Sólo agua.