jueves, enero 22, 2004

Como el H.U.C. puede matar antes que un CANCER


Esta es la versión resumida de cómo una sucesión de negligencias, desorganización y desidia han conseguido minar la esperanza y quizás, acabarán con la vida de Maria, una mujer trabajadora, de familia humilde ahora convertida en una paciente más que por desidia en Atención Primaria y en el Hospital Universitario de Canarias (H.U.C.) terminará desahuciada y muerta como otros tantos pacientes. Parece que la mala suerte se haya ensañado en Maria.

1.- En Atención Primaria (A.P.) no prestan la atención necesaria a Maria, ni especialista ni pruebas, sólo se le dice que camine y se relaje que todos sus males y dolores son nervios.
2.- Muchos años mas tarde Maria entra en Urgencias del H.U.C. con dolores terribles en el abdomen, espasmos incontenibles y sensación de frío atroz. Se le aplica un enema.
3.- Un mes más tarde re-ingresa en Urgencias con la misma sintomatología. Se decide aplicar un enema aún más grande que el primero. Maria se niega y suplica se le haga una eco.
4.- Al día siguiente Maria es ingresada en la planta 6ª con la sospecha de cáncer de colon avanzado y metástasis hepática. Tras 21 días se confirma el diagnóstico.
5.- A la familia se le comunica que hay una línea de trabajo que puede llevar a Maria a la curación.
6.- Los cirujanos nos informan que tras valorar los escáneres es factible operar a Maria del tumor primario en el colon y las metástasis hepáticas, y tras las operaciones, pasaría a oncología médica. Maria es operada con laparoscopia satisfactoriamente y dada de alta, sin embargo, tiene cita 7 semanas después con oncología y 8 semanas más tarde con cirugía. Queda agosto en medio.
7. - En Oncología no parecen entender que hayan pasado 7 semanas de operada del primario y no se haya ni operado las metástasis ni comenzado la quimioterapia. Inmediatamente la oncóloga pide a cirugía valoración del nuevo scanner. Resultado: el peor. El tumor creció en ese tiempo y no se puede operar.
8. - Inicio de quimioterapia para reducir el tumor. 3 meses y medio de fatigas, dolores, llagas, ...
9. - Desafortunadamente Maria entra en Urgencias debido a fiebre alta. El trato allí fue inhumano. Quien haya entrado en urgencias sabe de lo que hablo. Es ingresada en planta y tratada con antibióticos. Se va de alta y reingresa 2 días después, anémica, inmuno-deprimida…, la quimio la está matando. Faltan pocos días para navidad y se le da el alta ya recuperada y propuesta para operar pues el escáner revela que la quimioterapia ha reducido el tumor y vuelve la esperanza de la curación.
10. – Pero no la operaran. He escuchado razones de todo tipo, que si los quirófanos se cierran en navidad, que si el personal está de vacaciones, que no importan 2 o 3 meses que la “enfermedad” no crece tan rápido, que los quirófanos están colapsados, que esperar tres meses en lo normal, …
12.- He hablado, hablado, y hablado, con los oncólogos, con los cirujanos, con admisión, con preanestesia, con los informadores, con enfermeros, con las secretarias… también he llorado de rabia, de impotencia, perdido el sueño y varios kilos. Pero a pesar de todos los fallos del sistema, de la saturación y de muchos casos de “burn-out”, he encontrado personas que mantienen sensibilidad y humanidad y se han hecho eco de esta situación, y eso me alienta a seguir luchando por Maria. Al final se ha conseguido que la operación ya tenga fecha.
13.- Han pasado 6 semanas. El tumor está sin tratar desde entonces. Pero son las 6 de la mañana y Maria se prepara para la operación. Se ducha con agua fría porque dice que abajo, en la planta de los quirófanos, hace mucho frío y no quiere constiparse. A las 7 y media la bajarán a quirófano como estaba previsto, allí le espera, quizás, la vida unos cuantos años más. Son las 7, 7 y media, las 8 y media. Maria ya ha escuchado varias veces las cintas de relajación que un psicólogo le grabo para soportar la espera y bajar tranquila. Son las 9. Operación cancelada.
14. - Hoy es 22 de enero, son las 5 de la mañana. De nuevo, la fatídica cifra de siete semanas del mismo tumor sin tratar no me deja dormir. Las mismas 7 semanas sobre el mismo tumor que en verano creción y se hizo inoperable. Incluso he oído que tras las quimioterapias a veces ciertos tumores les da por volverse más agresivos aún de lo que eran. Pero en el H.U.C. parece que eso no cuenta. No hay camas de reanimación. Sospecho que para cuando la haya, los cirujanos no operan. Cuando los cirujanos puedan a lo mejor ya no habrá cama. Finalmente cuando operen, abrirán a mi madre la cerrarán como a otros diciendo no se ha podido. El tumor habrá ganado.
15. - Maria, mi madre, sigue esperando desanimada, sostenida por la medicación contra la depresión y la ansiedad. Ayudada por su fe en Dios intenta mantener la voluntad de seguir luchando contra el cáncer sin saber que realmente contra quien lucha es contra un sistema hospitalario defectuoso que dinamita día a día con excusas y con negligencias la alternativa que hasta hoy existe para su curación.
16. – Cada día que pasa el tumor crecerá y con él las esperanzas de vida de mi madre. Sospecho que el tumor no entiende de vacaciones, ni de camas, ni de fiestas de navidad, de política, burocracia,... Sólo invade y se extiende.

Yo soy su hijo. He dejado mi trabajo, mi casa en las palmas, mis amigos y hasta he perdido a mi pareja. Hace nueve meses que empezó esto y he aparcado mi vida por la de ella y he hecho del hospital casi mi segunda residencia. Ya no me importa perder el sueño ni hablar con quién sea. Incluso se me pasa por la cabeza hacer una huelga de hambre o encadenarme en algún sitio en el hospital, con tal de conseguir que la operen antes de que sea demasiado tarde. Estoy hecho a la idea de perder a mi madre por un cáncer, pero no que la mate el H.U.C. A veces pienso que sería mejor, ser una de esas personas mayores que va al hospital y no saben nada y pensar que a su familiar se lo llevó Dios. Ahora siento que voy camino de ser una mas de esas personas que te cuentan una triste e increíble historia de un familiar, un hospital y un trágico final que podía haber sido evitado.

Ya son las 7 de la mañana. Me voy a la ducha que tendré que ir al hospital a ver a mi madre.